LYDIA ESPINA. CONSEJERA DE EDUCACIÓN DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS
“La mejor noticia no es siempre la que se da primero, sino muchas veces la que se da mejor”. Esto decía el premio Nobel de Literatura y periodista Gabriel García Márquez de su oficio, ese que nos cuenta la vida y nos ayuda a entender el mundo en el que nos encontramos, con contexto, claridad y rigor. Eso hacemos también en cierto modo los maestros y las maestras con el alumnado, en nuestras aulas. Le ayudamos a descubrir el mundo, a entenderlo, con contexto, claridad y rigor.
Nuestro alumnado tiene que conocer el valor del periodismo y del derecho a la información. Por eso es fundamental fomentar su espíritu crítico y mostrarle cómo distinguir fuentes fiables de aquellas que no lo son, en el siglo de la tecnología y de la hiperestimulación, en el que nos bombardean con millones de mensajes muchas veces de dudosa procedencia. Al mismo tiempo, también es crucial valorar la labor comunicativa y potenciar la expresión oral y escrita para promover el entendimiento y la comprensión.
Un proyecto que crezca sobre esta filosofía se eleva sobre unos sólidos cimientos. Y eso entiendo que persigue precisamente este Albanta Xixón Transmedia. Con un valor añadido, que se construye a través del denominado aprendizaje servicio, que es aquel en el que se trabaja de manera coordinada con la comunidad, en un contexto real y desde un enfoque participativo.
Nuestro sistema educativo tiene ante sí el inmenso reto de responder a la nueva sociedad del siglo XXI, de preparar al alumnado a desenvolverse en un contexto mucho más volátil y tecnificado del que jamás haya existido. Y ese desafío no puede afrontarse exclusivamente con las clases magistrales y la tiza en la mano sino con metodologías innovadoras y competenciales, en las que se aprende haciendo, en un entorno real.
Ese es el espíritu de la LOMLOE, la nueva legislación educativa que estamos poniendo en marcha y que nos abre las puertas del futuro. Se basa en los aprendizajes esenciales, asequibles para todo el alumnado, y con un desarrollo inclusivo y flexible, que permite la agrupación en ámbitos, para favorecer los enfoques multidisciplinares.
Para que todo este nuevo diseño funcione bien va a ser necesaria la implicación de toda la comunidad educativa, con un profesorado valorado y unas familias informadas, que sirvan de soporte a la labor que va a poner en práctica el alumnado.
Y va a ser imprescindible el uso de la tecnología. Tal y como los medios de comunicación han registrado en la última década una auténtica revolución digital, nuestra escuela también la está viviendo. El camino se había iniciado antes de la pandemia del coronavirus pero tras el confinamiento se ha lanzado de manera imparable y sin retorno.
Las nuevas tecnologías nunca postergarán al profesorado. El factor humano en la enseñanza es insustituible. Pero son un recurso que aporta valor a la enseñanza y que facilita la atención a la diversidad. Estamos inmersos en la educación personalizada, que es aquella que permite que cada alumno y cada alumna puedan desarrollar al máximo sus capacidades, para alcanzar su propio proyecto de vida. Lejos de las polémicas alimentadas en torno al número de suspensos o de repeticiones, el foco está en que cada persona pueda realmente desplegar todo su potencial.
En ese camino, la LOMLOE y las nuevas tecnologías avanzan de la mano. Esa es también la perspectiva con la que estamos trabajando en la Consejería de Educación del Principado, intentando implicar a todos los agentes. Porque todos jugamos un papel fundamental en el engranaje del sistema. Creo, lo he dicho en multitud de ocasiones, en la escucha activa y en la negociación. Creo en el trabajo en equipo como mecanismo de funcionamiento y en la fuerza del diálogo. Creo en el entendimiento como palanca de cambio.
Porque, al final, aunque podamos tener divergencias en la forma de proceder, el objetivo común es el mismo: construir un sistema educativo sólido, de calidad, con una respuesta inclusiva y coeducadora para nuestro alumnado.
La Escuela de Periodismo Albanta Xixón Transmedia es una herramienta más para conseguir esas metas. Desde el barrio, desde la escuela, con un medio de comunicación detrás, para hacer comunidad y contar las cosas mejor, aunque no necesariamente primero.
Lydia Espina
Consejera de Educación del Principado