EL COMERCIO se pone al servicio de los nuevos proyectos pedagógicos, las nuevas metodologías educativas y el trabajo por contextos. Al servicio de la comunidad

OLGA ESTEBAN

Se queda corta la RAE cuando dice que el periodismo es la “actividad profesional que consiste en la obtención, tratamiento, interpretación y difusión de informaciones a través de cualquier medio escrito, oral, visual o gráfico”. Se queda tan corta. Porque es eso, sí, pero es mucho más. Sobre todo este periodismo nuestro, mío, el de provincias, me gusta decir, con todo el respeto y el amor que le profeso. Este periodismo local que es calle, barrio, cercanía, servicio. Este periodismo que aprendí, aprendo y practicamos en EL COMERCIO, que es actualidad y noticia, que es política y nombre propio, economía y cifras, deporte y emoción, que es diario y agenda, que es denuncia, crítica, batalla. Pero que es, también y sobre todo, comunidad. Y servicio.

En tiempos de distancias y grupos burbuja, nunca nos sentimos tan cerca de tantos y tan implicados con tanto y con tantos. Somos parte de esta comunidad, la gijonesa, la asturiana. A ella servimos. A los que nos leen, nos ven y nos escuchan a diario y a los que queremos que lo hagan en el futuro. Pero es un camino de doble sentido. Servimos a una comunidad de la que nos nutrimos y a la que necesitamos. No solo como lectores. Necesitamos a esa comunidad como ciudadanos críticos, informados, participativos, activos. Una comunidad que se nutra de nuestro trabajo como nosotros del suyo, que nos use, en el mejor sentido del término, porque somos su herramienta. Una más de las que tienen a su alcance.

Y en ese camino de ida y vuelta, en ese romper distancias y burbujas, queremos llegar donde quizás antes no habíamos llegado. Salir de los despachos de las Alcaldías, los salones de Plenos, los consejos de administración, las salas de prensa, los cuestionarios, los estadios… Llevar nuestro trabajo, con nuestros aciertos y errores, allá donde consideramos que puede ser útil. Y en ese camino nos encontramos con otra pieza de este puzle comunitario. Con un lugar especial, una isla de innovación y emoción a partes iguales, un colegio que es mucho más que eso. Otra vez las definiciones se quedan cortas. El Miguel de Cervantes, el cole de El Cerilleru, allá donde luchan por romper estereotipos y estadísticas y convertir la escuela en un ascensor social. Pero hacerlo de verdad, día a día, clase a clase, tutoría a tutoría. Y ese cole, y quienes lo dirigen, sueñan con colaboraciones y proyectos que conviertan de verdad el centro en un sistema dentro del sistema social. Y ahí es donde nos encontramos.

Dice José Luis Sagredo, maestro que no cree en límites y uno de los artífices de este proyecto, que a veces, en la vida, hay amigos que se hacen novios. EL COMERCIO y el Miguel de Cervantes éramos amigos, es cierto. Y no sé si ahora somos novios. Pero, desde luego, nuestra relación es especial. Juntos ponemos en marcha esta Escuela de Periodismo, Albanta Xixón Transmedia. Nos ponemos, en realidad, a su disposición. Al servicio de sus proyectos pedagógicos, sus nuevas metodologías educativas, su trabajo por contextos. Nuestra experiencia, nuestro trabajo, nuestros medios y nuestra gente, a su servicio. Al servicio del Cervantes, sí. Pero, sobre todo, de toda la comunidad educativa. De la enseñanza asturiana. De allí donde se forman nuestros ciudadanos críticos del futuro.

Esto no ha hecho más que empezar. Las ideas y los proyectos de futuro no cesan, las posibilidades son infinitas. Iremos a por ellas.